¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Si alguien esta leyendo esto, que corra la voz, Víctor Ferrer ha vuelto.
Después de dos meses muy intensos de vacaciones en el blog, pero de mucho curro en la vida laboral de uno mismo, he vuelto con más ganas que nunca. En estos dos meses tampoco no he echado mucho de menos editar recetas, un poco de descanso nos viene bien a todos. En verdad si lo lo añoraba, pero he sobrevivido a ello.
¿Y que receta es la adecuada para una vuelta de vacaciones? En mi caso un postre es un éxito asegurado. Cuando me preguntan cual es mi plato favorito, yo siempre respondo la pasta, ¡me encanta!. Pero cuando me preguntan cual es mi postre favorito, en eso siempre dudo. Que si la panna cotta, la tarta de limón y merengue, el tiramisú, la tarta de zanahoria, el banoffe... Hay tantos que me gustan que cada uno es mi favorito según el día, la gula o lo que haya comido antes del postre. Ayer mismo que nos fuimos de cena familiar por el octogésimo segundo cumpleaños de mi abuela, y después de toda la cena solo me apetecía un postre ligero y fresco, como la panna cotta que me comí. En cambio mi hermana pidió el tiramisú, tambíen muy bueno.
Hablando de cumpleaños, para el cumpleaños de mi hermana preparé una carrot cake que la verdad es que triunfó. Así que pensé en prepararla como un layer cake para fotografiarla para el blog. La mezcla de especias junto con la cremosidad del glaseado de queso crema hacen de una tarta super fácil de hacer, una receta perfecta para cualquier celebración.
Se me hizo raro desmontar media cocina para montar mi mini estudio de fotografía para el blog. La verdad que no la lié tanto como otras veces que dejo la cocina patas arriba. Me porté bien.
Aprovechando que me quedó tan buena me llevé media tarta al trabajo para que mis compañeros la probasen. Les gusto tanto, sobretodo al jefe de cocina, que ahora está de sugerencia como postre de la carta, acompañada de una salsa de chocolate blanco y una bolita de helado de mango. Una mezcla de sabores fresquitos que hacen de una buena comida, una comida perfecta. Si queréis venir a probarla pasaros por el MásBosch, el nuevo restaurante del Bar Bosch en Palma de Mallorca. Estaremos encantado de recibiros.
Después de poneros al día de todas las novedades ocurridas durante estos dos meses, ahora os toca a vosotros, contadme que tal os va el verano en los comentarios para saber que se cuece en la vida de mis lectores. Espero que os guste la receta y la pongáis en práctica en vuestra cocina. Y si os da mucha pereza o no sois mucho de cocinar aunque os encanta comer bien, hago tartas por encargo, se esta layer carrot cake o cualquier otra.
Poneos en contacto conmigo a través de mis redes sociales o mi correo victorferrermas@gmail.com.
Layer Carrot Cake (Tarta de zanahoria)
Preparación: 20 minutos
Cocción: 40 - 50 minutos
Raciones: 10
Ingredientes
Para el bizcocho
100 gramos de nueces tostadas
100 gramos de avellanas tostadas
100 gramos de pasas sultanas, opcional
225 mililitros de aceite de girasol
3 huevos grandes
225 gramos de azúcar moreno
1 cucharadita de extracto de vainilla
200 gramos de zanahoria pelada y finamente rallada
275 gramos de harina floja
1 sobre de levadura en polvo (16 gramos aprox.)
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de pimienta negra en polvo
1 cucharadita de jengibre molido
1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo
1/2 cucharadita de comino en polvo
La ralladura de 1 naranja
Para el glaseado
100 gramos de mantequilla pomada
200 gramos de queso crema (tipo Phidadelphia) a temperatura ambiente
400 gramos de azúcar glas
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Para decorar
Ralladura fina de lima o de naranja
Elaboración
Precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos dos moldes de 20 centímetros desmoldables redondos cubriendo su base con papel de horno y pintando toda su superficie con aceite de girasol.
En un bol grande vertemos el aceite, los huevos, el azúcar moreno y el extracto de vainilla. Batimos con unas varillas eléctricas hasta que doble su volumen. Añadimos la zanahoria rallada y los frutos secos troceados a cuchillo. Removemos con una espátula con movimientos suaves. Tamizamos la harina y la levadura y la incorporamos lentamente a la mezcla. Añadimos todas las especias y la ralladura de naranja y mezclamos hasta tener una maza uniforme y con todos los ingredientes bien integrados.
Dividimos la masa en dos y llenamos los moldes con cada una de las mitades. Horneamos de 40 a 50 minutos dependiendo del horno, del tipo de molde, etcétera. Una vez pasados los primeros 40 minutos pinchamos y si sale húmedo el palillo lo dejamos unos minutos más, pero con cuidado de que no se hornee demasiado que se secará. Esta bizcocho queda, si esta bien cocido, muy jugoso, pero sin estar crudo en su interior.
Una vez horneado, lo dejamos enfiar y desmoldamos para que se acabe de enfiar por completo.
Una vez frío del todo preparamos el glaseado. Batimos todos los ingredientes del glaseado en un bol limpio hasta que se blanquee la mezcla y tenga una textura cremosa. Reservamos el glaseado y el bizcocho en la nevera hasta el momento de presentar el postre.
Colocamos uno de los bizcocho de base, decoramos con la mitad del glaseado por encima formando unos rosetones con la manta pastelera y una boquillarizada, la decoración va a vuestro gusto. Colocamos el otro bizcocho encima y acabamos el glaseado decorándolo por encima. Esparcimos la ralladura de lima o de naranja por encima y listo para comer.
Si la decoráis con antelación guardadla en nevera que sino con el calor que hace ahora el glaseado se fundirá, y de una tarta preciosa se convertirá en un postre monstruoso.
Gracias por leer la receta, y si la comentáis, mil gracias más.
Y ya sabéis: "Keep calm and eat carrot cake".
¡Un saludo!
Facebook: Cocer y cortar, todo es empezar
Twitter: @cocerycortar
Google+: Víctor Ferrer
Instagram: cocerycortar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en Cocer y cortar, todo es empezar.
¡Un saludo!