Quiche de langostinos, champiñones y romero

Imaginaros, una cena de verano en una terraza de escándalo, a la luz de las velas, en buena compañía de amigos y familiares y un trozo de quiche de langostinos, champiñones y romero en vuestro plato. ¿Se puede pedir algo más? Bueno si, poder repetir de esta deliciosa quiche.
Y este es tan fácil de preparar que será la receta perfecta para cualquier cena de verano. Puedes añadir o quitar cualquier ingredientes y hacerla de mil y un gustos diferentes.

Esta vez elegí combinar langostinos, champiñones y romero. Y el porque es bien sencillo, la receta es de mi suegra aunque yo le añadí el romero ya que tengo una plantita en casa que está bien hermosa. Utilizar productos frescos y de calidad es la clave de un buen resultado, al igual que utilizar un buen cuajo es muy importante.
El cuajo es la mezcla de huevos con nata que se le añade a la quiche para que, como su propio nombre indica, cuaje y tenga una consistencia perfecta y jugosa.

Quiche de langostinos, champiñones y romero

Preparación: 10 minutos
Cocción: 15 minutos + 45 minutos
Raciones: 4

Ingredientes
Para la masa
200 gramos de harina

100 gramos de mantequilla blanda

1 huevo

2 cucharadas de agua

Una pizca de sal

Para el relleno
500 ml de nata líquida
4 huevos
200 gramos de champiñones
300 gramos de langostinos frescos
Unas ramas de tomillo fresco limpio
Sal
Pimienta negra

Elaboración
Precalentamos el horno a 180ºC. Mezclamos los ingredientes de la masa en un bol grande hasta tener una masa homogénea. No debemos trabajarla mucho, solo hasta tener una consistencia uniforme. La envolvemos con papel film y la dejamos reposar una hora en la nevera. Enharinamos ligeramente la mesa de trabajo y estiramos la masa con un rodillo. Preparamos un molde de unos 30 cm de diámetro con papel de horno. Cubrimos el molde con la masa, teniendo en cuenta que la base y las paredes queden cubiertas por completo con la masa. Horneamos durante 15 minutos.
Podemos llenar el molde con arroz, alubias, garbanzos o simplemente pinchamos con un tenedor toda la masa, como hice yo. Esto nos ayudará a que la masa no se hinche y se cueza por todo. A esto se le llama cocer en blanco.
Limpiamos y cortamos los champiñones en láminas. Pelamos y reservamos los langostinos frescos. Batimos la nata líquida, los huevos y salpimentamos. Podemos batirlo con el turmix para darnos más prisa.
Sacamos la masa del horno y colocamos una capa con los champiñones laminados y otra con los langostinos. Vertemos la mezcla de nata y huevo llenando el molde de la quiche. Picamos el tomillo fresco muy fino y lo esparcimos por encima de la quiche y horneamos durante unos 45 minutos. Hasta que la mezcla cuaje y al pinchar la brocheta salga limpia.

Dejamos atemperar y servimos acompañada de una ensalada verde o simplemente sin nada.

Otra opción más rápida es usar una lámina de pasta brisa ya preparada. Pero si os atrevéis, mejor prepararla vosotros mismos.

¡Un saludo!

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