Cocer y cortar, todo es empezar: Pan de pita. PASO A PASO.

¿Que os parecen las fotos?

De cada vez me adentro más en la edición de los blogs e investigo trucos para mejorar.

El domingo pasado publiqué la receta de las berenjenas rellenas y dije que me había pasado toda la mañana cocinando. Pues la verdad es que aparte de las berenjenas rellenas también hice pan de pita.

Solo había hecho una vez en la escuela, pero no me acordaba muy bien de como se hacía.

La receta es del libro "PAN. Hecho en casa y con el sabor de siempre" de Xavier Barriga.

De verdad de la buena, es facilísimo de hacer y sorprenderás a tus invitados y a ti mismo con lo bueno que sale.

Además del pan de pita de tamaño normal, hice unos mini pan de pitas.

Ingredientes:

250 gr. de harina fuerte
5 gr. de sal
138 ml. de agua tibia
2'5 gr. de levadura fresca
Aceite de oliva

Nota: Estas cantidades eran para hacer 5 panes de pita, pero yo hice 4 grandes y 5 pequeños. Así tenemos los grandes para un buen kebab y los pequeños para una divertida merienda.

En un bol grande mezclamos la harina, la sal y el agua con la mano.

Cuando esté más o menos todo integrado lo sacamos del bol y espolvoreamos un poco de harina para trabajar la masa.

Formamos un pequeño agujero y vertemos un chorrito de aceite de oliva, en la receta inicial no lo incluía, pero le da más sabor al pan.

Seguimos amasando y añadimos la levadura desmigada.

Amasamos hasta que nos quede una masa lisa.

Porcionamos la masa en bolas de 75-80 gramos para un pan de pita de tamaño normal, o de 20 gramos para hacer mini pan de pita.

Y las dejamos fermentar durante una hora tapadas con un paño húmedo.

Unos 10 minutos antes de que acabe el tiempo de fermentación, precalentamos el horno a 250ºC-280ºC en el modo "arriba y abajo".

Pasada la hora de fermentación y con el horno ya precalentado, espolvoreamos harina en la mesa y estiramos una bola del pan de pita con ayuda del rodillo.

Debe quedar muy fina, pero sin llegar a romperse.
Si no la estiramos muy fina no se hará bien en el horno, así que la estiramos con cuidado pero sin miedo.

Una vez estirada la metemos en el horno, mejor dicho, la lanzamos. Nos debe quedar lisa para que se haga bien.

Puedes poner una placa de horno cuando lo precalientes para cocinarlas encima de esta, aunque yo las cociné en la base del horno.

Con el horno tan fuerte es fácil que se queme, así que no te despistes mucho. Si está bien fina la masa se hinchará hasta parecer una pelota. Dale la vuelta cuando empiece a dorarse de la parte de abajo.
Se hacen en pocos minutos, así que es un momento hornearlos todos. Si te atreves puedes hornear varios a la vez, sino hazlo uno por uno.

Nota: No hice foto cuando se cocinaba, pero aquí os dejo el resultado final. Quedan huecos por en medio.