Pastel de salmón ahumado, sin horno

Estrenamos mes de junio con un recetón de rechupetearse los dedos. Quizás esté exagerando un poco, pero es que en casa nos gusta tanto este pastel de salmón ahumado sin horno que cuando lo preparo, arrasamos. A quien le encanta, tanto que lo considera una de sus comidas favoritas, es mi novia María del Mar. La pobre no pudo probar bocado, pero ya sabe que se lo compensaré preparándole uno a ella.

Me puse en modo creativo e inspirado con mi pastel de salmón ahumado y empecé a probar nuevos decorados con este mesa que ya he usado en otras recetas, como en la de los coquitos.

Junto con una olla de barro antigua y un buen ramo de flores silvestres que tengo en el jardín empecé a combinarlo con telas negras y a jugar con el modo manual de la cámara. Añadiendo algo de photoshop este es el resultado. Esta mal que yo lo diga, aunque también lo dicen quienes ven las fotos, pero han quedado realmente bonitas y con una luz especial. Porque no hace falta recargar el decorado para conseguir unas fotos bonitas. Aprovechando los cacharros que tenemos por casa se pueden crear ambientes que realzan la belleza de nuestras recetas.

Me acuerdo de cuando cree el blog el dineral que me gasté en platos, vasos y cubiertos en el zara home. Un gran error que si lo hubiese sabido no me hubiese gastado ni un céntimo. Ahora mismo solo uso los platos, vasos y cubiertos viejos (pero en buenas condiciones) que tengo por casa. A veces no hace falta emplatar nuestras recetas en platos tradicionales, es el caso de este pastel de salmón, emplatado en una tabla de madera. En resumen, que me enrollo mucho, no te estreses si piensas que tus fotografías no son como te gustaría rebusca en el trastero de tu trastero que encontraras reliquias que quedarán genial en las fotos.

Si a mi me hubiesen dicho que después de más de dos años publicando, editando y practicando recetas conseguiría mejorar tanto en el mundo de la fotografía no me lo hubiese creído. Siempre veía las fotos de los blogs más famosos como metas imposibles de conseguir. No afirmo con ello que haya conseguido igualar, ni mucho menos, superarlos, pero mejorar mis fotos, pues si. Y para muestra solo tenéis que retroceder en el pasado de las recetas del blog y veréis que fotos más "amateur" y "inexpertas" hacía.

Tendríais que ver como pongo la cocina patas arriba cada vez que hago una nueva receta. Esto de no tener un estudio especialmente paras las sesiones de fotografía culinaria hace que adecue la cocine como zona de combate fotográfico. Menos mal que mi madre ya se fía de que despues la cocina vuelve a su estado original. Si queréis ver fotos de como preparo los decorados seguidme en mi instagram @cocerycortar, aquí os dejo la foto del making off de esta receta.

Pastel de salmón ahumado, sin horno

Preparación: 15 minutos
Cocción: 10 minutos
Raciones: 4

Ingredientes
1 paquete de unos 200 gramos de salmón ahumado cortado en lonchas
3 huevos
175 gramos de carne de cangrejo, ya sea en palitos o rallada
150 gramos de mayonesa
60 gramos de pepinillos, unos 10 pepinillos
6 rebanadas de pan de molde sin corteza
Sal

Pimienta negra

Elaboración

En un cazo pequeño hervimos durante 10 minutos los huevos hasta tenerlos cocidos. Los enfriamos y los pelamos. En una picadora o sino a cuchillo, picamos los huevos, los pepinillos y los palitos de carne de cangrejo (si usamos la versión rallada no será necesario picarlo). Mezclamos todos los ingredientes que acabamos de picar junto con la mayonesa en un bol, salpimentamos al gusto y reservamos.

Forramos el molde con papel film y después con las lonchas de salmón ahumado procurando que cubra por completo la base y las paredes del molde.

Añadimos la mitad del relleno que hemos preparado anteriormente y cubrimos con una capa de pan de molde. Corta el pan de modo que encaje por completo en toda la superficie del molde. Así, cortes como cortes el pastel, todos los trozos tendrán la capa de pan. Yo usé tres rebanadas por cada capa de pan. Añadimos el resto del relleno y colocamos la última capa de pan igual que la anterior, encajando el pan por toda la superficie del molde.

Si sobresale alguna esquina de salmón por encima de la capa de pan la doblados hacia el interior del molde. Cubrimos con papel film y colocamos un peso encima para prensarlo. Lo dejamos un mínimo de 2 horas en la nevera, aunque podemos dejarlo incluso durante toda la noche.

A la hora de servirlo solo tenemos que quitar la capa de film y girarlo sobre el plato, fuente o bandeja donde lo vayamos a servir, estiramos ligeramente del film que recubre todo el pastel y por el propio peso caerá. Retiramos por completo el papel film y decoramos al gusto, unas rodajas de limón, unas hojas de orégano fresco o lo que tengáis a mano.

¡Un saludo! 

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