Ya empezamos el año en Cocer y cortar con un Bundt Cake Doble Chocolate, y para tentar a todas aquellas personas que como propósito de año tienen perder unos cuantos kilos, hoy os traigo unos Canelés de chocolate y ron. Si, si, algo ligero para acompañar a una buena ensaladita o a algún pastel de carne y huevo, perfecto para potarse bien.
Esta receta como muchas otras las descubrí en uno de mis libros de cocina, los cuales son parte de una gran colección personal que me encanta. La afición de coleccionar libros de cocina me empezó hará unos 4 años cuando en la biblioteca de la escuela de hostelería descubrí un libro increíble con multitud de recetas de todo tipo, perfecto para adentrarse en el mundo gastronómico. A mi me vino perfecto ya que era un inexperto en la materia.
Si unimos mi adicción a la cocina y que mi familia tiene una librería, dan como resultado que a día de hoy tenga más de 60 libros increíbles, y cada uno especiales para mi.
La receta de hoy es algo que nunca había probado y se me hizo bastante raro prepararlo porque es una mezcla entre ¿un bizcocho y un flan? Es super fácil de hacer, no os asustéis, pero la textura final es diferente a lo que estoy acostumbrado. Un exterior crujiente y un blando relleno super chocolatado con ese toque de ron que queda genial.
Si os animáis a prepararlo en casa os recomiendo coméroslos el mismo día, ya que si los guardáis en nevera pierden este toque crujiente, y aunque siguen igual de buenos, no es lo mismo. Venga, animaros que os encantarán.
